RESPUESTA: El temple es de por sí una operación violenta, porque implica un enfriamiento brusco desde alta temperatura por lo cual algún grado de deformación es inevitable.
Los que fabrican matrices de alta precision dejan algo sobre medida para poder retocar con posterioridad al temple.
Sin embargo, esa deformación se puede reducir mucho prestando atencion a varios detalles importantes:
- El material puede necesitar un destensado previo ( para las piezas con deformación plástica previa) que permita enderezar luego y dejarlo preparado para el temple sin tensiones.
- Es muy importante la forma en la que se carga el material. Si se hace a alta temperatura se ablanda y las piezas colocadas a granel ejercen peso unas sobre otras y producir deformaciones. Se soluciona con armazones para evitar que apoyen unas sobre otras.