Importancia y beneficios del tratamiento térmico
Usted puede encontrar soluciones, a dificultades en el mecanizado, como por ejemplo que el material se encuentre demasiado duro, para el cual existen diferentes tratamientos de recocido. En el caso inverso donde el metal se encuentre demasiado blando (pastoso) se puede aplicar el proceso de bonificado. En el caso de tener puntos duros o presentar bandas el proceso adecuado es el normalizado.
También puede elevar en un alto porcentaje el rendimiento de su pieza, eligiendo entre una gran variedad de tratamientos térmicos según las necesidades su caso, considerando por ejemplo las distintas condiciones de trabajo a las que luego será someteido el material:
- Si estará sometido a presiones, deberá endurecerlo con un temple.
- Si estará sometido sólo al desgaste sin presiones puntuales, se puede nitrurar, nitrocarburar o carbonitrurar, procesos todos que producen una película que mejora en distinta medida la resistencia superficial en poca profundidad, transformándolos en aptos para trabajos que requieren roce con otros metales.
- Si por el contrario necesita endurecer la superficie con una penetración de 1 a 2 mm, que le permita mecanizar posteriormente y mantener una dureza superficial igual, se puede cementar y templar.
El nitrurado y el nitrocarburado son procesos realizados a baja temperatura, con la ventaja de que no hay ningún grado de deformación pero, para que funcione, el material tiene que estar bien seleccionado y previamente debe someterse a un proceso de bonificado, que rebaja la dureza de la pieza metálica y mejora su tenacidad.