Confundido por muchas personas con el recocido, el normalizado resulta de un calentamiento similar al necesario para el temple pero luego enfriado al aire tranquilo.
Se usa generalmente para homogeneizar estructuras de colada, afinar el grano y mejorar las condiciones de maquinabilidad, también como preparación previa a otros tratamientos.
El efecto final de este modo de enfriamiento depende del tamaño de las piezas y el tipo de acero que se trate, siendo aconsejable consultar sobre su aplicación en cada caso.
Resumiendo...
Al llevar al material por arriba del punto de transformación, permite regenerar el grano y borrar defectos del proceso de fundición o forjado.
Posible aplicación
A todo tipo de aceros, pero en general es usada para aceros al carbono.